A la muerte del excelentísimo señor duque de Veragua
¿Ves, caminante? En esta triste pira
la potencia de Jove está postrada;
aquí Marte rindió la fuerte espada
aquí Apolo rompió la dulce lira;
aquí Minerva, triste, se retira;
y la luz de los astros, eclipsada,
toda está en la ceniza venerada
del excelso Colón que aquí se mira.
Tanto pudo la fama encarecerlo
y tanto las noticias sublimarlo,
que sin haber llegado a conocerlo
llegó con tanto extremo el reino a amarlo,
que muchos ojos no pudieron verlo,
mas ningunos pudieron no llorarlo.
¿Ves, caminante? En esta triste pira
la potencia de Jove está postrada;
aquí Marte rindió la fuerte espada
aquí Apolo rompió la dulce lira;
aquí Minerva, triste, se retira;
y la luz de los astros, eclipsada,
toda está en la ceniza venerada
del excelso Colón que aquí se mira.
Tanto pudo la fama encarecerlo
y tanto las noticias sublimarlo,
que sin haber llegado a conocerlo
llegó con tanto extremo el reino a amarlo,
que muchos ojos no pudieron verlo,
mas ningunos pudieron no llorarlo.