Al mismo asunto
Vuestra edad, gran señor, en tanto exceda
a la capacidad que abraza el cero,
que la combinatoria de Kirkero
multiplicar su cuantidad no pueda.
Del giro hermoso la luciente rueda
que el uno trastornó y otro lucero,
y el que fin fue del círculo primero,
principio dé feliz al que suceda.
Vivid, porque entre propios y entre extraños
de mi plectro las claras armonías
celebren vuestros hechos sin engaños;
y uniendo duraciones a alegrías,
a las glorias compitan vuestros años
y las glorias excedan a los días.
Vuestra edad, gran señor, en tanto exceda
a la capacidad que abraza el cero,
que la combinatoria de Kirkero
multiplicar su cuantidad no pueda.
Del giro hermoso la luciente rueda
que el uno trastornó y otro lucero,
y el que fin fue del círculo primero,
principio dé feliz al que suceda.
Vivid, porque entre propios y entre extraños
de mi plectro las claras armonías
celebren vuestros hechos sin engaños;
y uniendo duraciones a alegrías,
a las glorias compitan vuestros años
y las glorias excedan a los días.